Juan Pablo Goñi Capurro
El día que ganamos el Mundial de Brasil 2014 estaba con mi hermano en la ruta. Habíamos chocado; dos horas y no aparecía el auxilio. Del otro lado de la ruta estaba la mujer sangrante. Su esposo lloraba. Supe que el hombre terminaría odiando al fútbol, como mi hermano, que no soporta una pelota desde el mundial 78. Aunque esa vez los instrumentos quirúrgicos se...