Escande, Enrique
En los años treinta y en parte de los cuarenta, los vendedores que andaban por las tribunas del Gasómetro lucían guardapolvos color beige y gorras como las de los guardas de trenes o tranvías. Vendedores de golosinas la gran mayoría. Años después comenzaron a aparecer los de café y refrescos y más tarde los de gaseosas, panchos, maníes y de todo, sin uniforme, claro, hasta...